Algunos días tienen su propio sello, su mezcla de melancolía con tranquilidad y una pizca de aventura. Este fue uno de esos.
Sin hacer muchos planes, terminamos del otro lado de la ciudad, caminando entre el aroma a leña que se quema; abriéndonos paso entre una primavera que timidamente se asoma.
Un domingo muy sueco.


















/Ivanna
Unas postales de revista. Me gustaron todas las fotos.