Nelson Mandela dijo una vez “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión”, es algo que, lamentablemente, la misma sociedad impone, que se va desarrollando dentro de nosotros dependiendo el marco referencial que nos toque vivir.

Cuando me enteré de la forma trágica y repentina en que fueron asesinados los caricaturistas de la revista francesa Charlie Hebdo sentí un nudo en la garganta, de repente todo lo referente a la libertad de expresión, pluralidad de ideas, respeto a la opinión ajena y demás derivados fundamentales, no solo para poder ejercer un buen periodismo sino para la convivencia de todos los seres humanos, se volvió cenizas y se quebrantó de forma cruel la estabilidad social en la que nos acobijábamos.
Pasó en Paris, Francia, 12 personas fueron asesinadas a tiros y el mundo se unió en la pena bajo la premisa #JesuisCharlie que agrupa a todos esos indignados con la noticia quienes a modo de solidaridad, queja e impotencia, han estado publicando imágenes referentes a la situación en sus redes sociales. El mundo llora tinta, como leí por ahí. Sin embargo hay varios puntos que me tienen pensando y quiero buscar la forma de plasmarlos aquí:
- Si, los terroristas mataron en el nombre de Alá, pero me apena que el fervor mediático de “echarle leña al fuego” culpe de forma indirecta con esta premisa a todos los que profesan esta creencia, fomentando los estereotipos e incrementando el odio y las barreras entre europeos y musulmanes, entre el mundo y el estado islámico.
- Para los que han sido lo suficientemente curiosos y han investigado un poco más de que se trata esta revista podrán ver como se volvió famosa por sus críticas atrevidas a políticos, figuras públicas y símbolos religiosos. Su línea editorial es una sátira, que si bien es de humor, es un humor negro y pesado, que llega a ser muchas veces grosero, ¿dónde quedó aquella premisa sobre el derecho al respeto ajeno y la paz?. OJO, esto no justifica la barbarie cometida pero fueron los precursores de una retórica de odio que generó más odio, hasta que uno de los dos bandos perdió los estribos y disparó, era una bomba de tiempo.
Stendhal, escritor francés lo dijo claro “La diferencia engendra odio”, y es por no saber aceptar y convivir con estas discrepancias que somos testigos de penosas situaciones como la recién mencionada.
Estamos siendo víctimas de un espiral del odio, que hace mucho ruido, que empuja a la gente tomar lados, levantar perjuicios y asumir posturas, que pasa factura y cobra con sangre, con vidas. Y ese es un peligroso ataque terrorista del que a veces los mismos medios son promotores, ese que es silencioso pero alimenta las ideas de aquellos otros humanos que por sentirse inferiores y menospreciados callan al otro a punta de pistola.
“Al menos 60 periodistas fueron asesinados en 2014 en todo el mundo mientras trabajaban o con motivo de su labor, y el 44% de ellos fue objeto de asesinato” dijo Comité para Protección Periodistas, y es que hay gente que no sabe debatir, pelear palabra con palabra y cuando se queda sin nada sale a la defensiva, grita, sube la voz, dispara.
Es tiempo de sacar la bandera blanca y hacer una tregua, de ambos lados. Ya basta. Yo sigo a la antigua, escribiendo, mi arma es la palabra, crítica sí, pero con responsabilidad y veracidad, apegada a la ética, sin minimizar, menospreciar o ridiculizar a nadie, y no es censura ni supresión, es respeto, como profesional fiel a su oficio, como persona indignada y muy enojada con los que alimentan el espiral del odio y con los que se atreven a arruinar la vida del otro; que son tan miedosos que ni siquiera lo hacen a nombre propio y se escudan en ideologías que no necesariamente van acorde a sus hechos.
![]()
It worries me that you might be a liberal who doesn’t stand up for liberal principles
Excelente reflexión
¡Hola! Muy buen artículo. Sólo me gustaría hacerte una pequeña corrección y es que el # lo tienes errado por una letra; es #JeSuisCharlie en vez de #JeSuisCharles (teóricamente está correcto si se usara en inglés).
En fin, gracias por poner esos 2 puntos. Personalmente yo estaba en debate interno con el 2do y que bueno encontrar a alguien más que opina igual. A pesar que fue un acto extremista y bárbaro también hay que verlo desde su punto de vista, la sátira era pesada.
Que tengas lindo día 🙂